Dos copas y una botella
Del fruto de la vendimia
Y quién sabe medie arritmia
Al pulsar de alguna estrella.
O de la mente querella
Por latir el corazón
Y así cuidar la razón
De corazón traicionero
Quizás ambos lisonjeros
Al brindis de una canción.
Sobre el mantel apostados
Botella con sus dos copas
Un plato con una sopa
Y acaso un buen rebozado.
Aquí tú y yo hemos llegado
A la distancia de un brindis
A la distancia sin fines
La acortan nuestras miradas.
Tu copa ya levantada,
No esperas que yo te mire.
Cerrando tus ojos viste
Que adentro se ve mejor
Contemplas tu resplandor
Lo presencias, lo sentiste.
Me permito aquí decirte
Que no hay distancia entre copas
Lo que se vierte entre gotas
Se ve al desnudarse el alma.
No olvido que hay también flama
Y quema bajo la ropa.
El espíritu se arropa
Al fuego de las miradas
Noche que torna estrellada
Cual pintura de Van Gogh.
Preciso que diga yo
Amarillo azul celeste
Que va perdiendo la mente
Y se burla el corazón.
Brindemos pues la pasión
Que entre copas ya se enciende.
augustopoderes copyright ©
5|09/20
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