El día que me vaya
Me esfumaré entre las aguas sin tiempo
Tan eternas como el ánima
Que ha movido este cuerpo en descenso.
Me iré tal cual vine
Como un fatasma que conoce retornos
Entre dimensiones eternamente visitadas.
Y marcharé en silencio
Como el silencio de tantos secretos
Que nunca me dijeron.
Total; somos misterio
De un gran secreto
Que quién sabe Dios guarda
O algún tropel de ángeles confabulados
En la amnésica memoria de todos los tiempos.
Se desvelará entonces
Lo que ya sé
Lo que ya sabemos
Los que nunca nos creímos
Todos los cuentos
Los que sospechábamos
Que la verdad no era
Este cuento de vida
Que desde la cuna nos mecieron.
De cualquier manera
Vale la pena en su momento
Que se aproxima
Cruzar el charco de los misterios
Y corroborar verdades que no aceptaron
Quienes más nos mintieron.
Y en el silencio infinito
Confrontando de nuevo
Eternas verdades
Caminaré sin ya volver a escuchar
El crujir de hojas secas
Bajo mis botas
Ni la lluvia o su llovizna sobre el sombrero
Que no dejo por si acaso
En el más allá se sientan los aguaceros
O me quiera tomar
La foto al nuevo pasaporte de la inmortalidad.
Divago; nada de eso
Pero suena dulce fantasía
Como a veces fue la vida
Esta que dejo caminando
En este último trayecto
Desconociendo también
Chasquidos y borboteos
Del agua que al fin,
Como un Cristo sobre la cual camine
Cuando me vuelva al mundo
De lo intangible con tantos recuerdos
Que sumergiré conmigo
Y pensaré la eternidad proyectándolos
En un perpetuo Deja Vu
De que nunca he muerto
Pues vivo la película de esos recuerdos
Donde aquí siempre
Muero y regreso.
augustopoderes copyright ©
1/1/21 10:10
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